Concentraba un misterio
Observaba el ciclo de vida y muerte
Meditaba, soñaba
Sentía epifanías
Vivía sucesos extraordinarios
Encendía chispas sagradas
Corría la rueda del tiempo
Aceptaba el misterio del amor
¿El límite del lenguaje es el límite de lo que podemos imaginar?
Eva Semino
@evasemino